Para la Feria del domingo pasado decidí hacer una serie de puntos de libro, que os iré mostrando, y que tuvieron éxito, además de que disfruté mucho haciéndolos :)
En algunos de ellos dejé caer alguna frase... que hoy me resuena con el texto que publico a continuación, y que corresponde a una magnífica exposición del Dr. Jorge Carvajal Posada... lo que también me da pie, por su carácter metafísico, para comentaros de nuevo que mañana, sábado 12, a las 18h., daré una conferencia libre y gratuita en Canet de Mar (Bcn), en el Centro ANMA, C/Clausell, 6, sobre Sanergía (Salud + Energía).
Rogamos reserva de plaza, pues el aforo es limitado.
Y aquí os dejo con el estupendo texto que os comentaba:
"El hombre es milagroso en cuanto que puede
transformar su pasado.
Algunos dicen "no se ocupen del pasado que el
pasado ya no existe", pero el pasado está vivo, presente, doloroso, en
cada una de nuestras células, frecuentemente, produciendo enfermedades. El
problema del pasado es simplemente que haya pasado, que lo dejemos atrás como
una estatua congelada. Pero al pasado hay que hacerlo presente vivo para
transformar su historia, para leerlo en otro código, para interpretarlo en el
código del amor, y, cuando interpretamos el pasado en el código del amor,
nuestras heridas de la infancia se sanan. Y ahí nosotros somos los psicólogos,
los psiquiatras, podemos sanar nuestra vida; todos estamos llenos de dolores, y
a veces de dolores absurdos, que cargamos en la vida sin ni siquiera reconocer
que existen...
La
técnica respiratoria es muy importante, sobre todo la fase de pausa
respiratoria, ¿por qué razón? Porque cuando tú respiras lentamente y haces una
pausa en la inspiración, la energía del inconsciente y el subconsciente sale a
flote, es decir se pregunta ¿que pasa aquí que no están respirando? En ese
momento el inconsciente hace aflorar a la consciencia una parte a la que no
habíamos tenido acceso, de la que éramos víctimas pero que no habíamos
reconocido nunca en la vida, y en ese momento podemos dialogar con el subconsciente
y podemos sacar nuestras heridas más profundas. Cuando hacemos eso podemos ir
más lejos, así es como actuamos para la autosanación.
Yo
puedo decirme, por ejemplo, ¿de dónde viene esta alergia?, si tengo una alergia
y quiero librarme de ella. La alergia es algo que rechazo, un virus, una
bacteria, un hongo, el frío, el calor, pero eso no es del todo cierto, eso es
quedarnos muy cortos. No hay personas que sean alérgicas sólo al frío, las
personas alérgicas al frío también tienen miedo a la soledad, tienen miedo al
frío del alma, al frío en los sentimientos, a la frialdad del papá o de la
mamá, al desafecto, es decir, el frío es simplemente un símbolo. Cuando yo soy
alérgico a algo, hay algo que rechazo o que temo.
Entonces
si quiero cambiar mi alergia, reconozco mi alergia. Si sé que no reconozco mi
alergia porque me hace sentir vergüenza, entonces trabajo con la vergüenza:
¿que cosas en la vida me evocan vergüenza? Luego experimento el sentimiento de
la vergüenza y veo como experimento la vergüenza, a veces me pongo pálido y
frío, otras veces me pongo rojo como un tomate, otra lo experimento como un
vacío o como un hueco a nivel del plexo solar, la puedo experimentar de muchas
maneras. Dónde y cómo experimento la alergia, me da una idea de la parte de mi
energía que está comprometida. Vamos a ver otro sentimiento, el miedo, yo diría
que la mitad de nuestros lumbagos son por miedo.
El
miedo provoca más lumbago que todas las hernias discales, todos los problemas
articulares, todos los problemas de columna, porque el temor hace que metamos,
literalmente, el rabo entre las patas, cerramos el esfínter anal interno, a ese
nivel, hay un centro de energía muy importante y, nos cerramos a la vida,
contraemos toda la musculatura lumbosacra, esa parte queda mal irrigada y nos
dan unos lumbagos terribles, y ese lumbago es el nombre clínico del miedo.
Si
logro reconocer el núcleo del miedo, si logro observar mi cuerpo y veo que
tengo los glúteos y toda esta parte contraída, si logro respirar hacia esa zona
y liberar el sentimiento del miedo, y llamar al miedo y decirle "tú eres
la mejor parte de mi mismo, cuando asciendes y te revelas, eres mi prudencia,
ya no eres miedo, sino que eres prudencia, eres parte de mi amor también".
Cuando yo, a través de la respiración, logro ascender esa energía del miedo, y
logro trasmutarla al altar del corazón, que es donde realmente nace el hombre
que puede sanarse y puede sanar la vida, entonces desaparece el lumbago.
Mi
resentimiento, mi odio, frecuentemente, está anclado en mis articulaciones. Yo
estoy así totalmente rígido. A veces, con el puño apretado en la noche,
inconscientemente, dispuesto a pegar y a agredir. Pues bien, ese dolor
articular, es resentimiento congelado en esa parte del cuerpo.
Si
logro experimentar ese dolor y asociarlo a mi sentimiento de ira y a mi
resentimiento, y logro comprender que mi resentimiento es algo que se construye
en el plexo solar, que bloquea la energía aquí y no permite a la energía
acceder a mi corazón, ni a mi sistema inmune, puedo hacer mucho más que el
reumatólogo, o puedo ayudarle mucho, para curar y sanar mi artritis, y yo soy
responsable, no tengo que esperar que el reumatólogo me resuelva el problema.
La
enfermedad es mi problema, no es el problema del médico, es mi responsabilidad,
yo también tengo que ver con eso. La medicina no puede ser el arte de pasarle
la pelota al médico, porque le pagamos.
La
nueva medicina de la consciencia, es el arte de responsabilizarnos de nuestra
vida, y de descubrir que realmente podemos hacer mucho por nuestra vida.
Frecuentemente,
vemos que una persona con un cáncer ha tenido un shock, o una pérdida afectiva
muy grande. Si una pérdida afectiva le produce un vacío existencial de tal
dimensión que se vuelve un vacío de energía, y permite que las células
degeneradas puedan invadirle, es porque estaba apegado, ese es el problema del
apego que yo debo reconocer.
Si
alguien se va y yo lo vivo desde el amor, desde el desapego, sé que su
consciencia está conmigo, lo dejo partir no lo amarro. Muchas veces, vemos a
alguien al que se le muere el papá o la mamá pero no lo deja partir, eso es
literalmente cierto, se queda con parte de su energía anclada al plexo solar.
Esa anclada energética puede crear crisis de pánico, de hipertensión, cosas
violentas en la clínica. Si nosotros logramos que la persona se sane, es su
alma la que lo sana.
El
sanador no lo hace por el paciente, yo como sanador soy un imán que le doy la
carga que su alma necesita, realmente, la sanación es rescatar la autonomía, la
autogestión, y la libertad del otro, para sanarse.
La
verdadera sanación es darte las herramientas para que tú, desde tu consciencia,
te sanes, no desde tu consciencia racional, sino desde tu sentimiento, desde tu
amor, desde tu afecto.
Frecuentemente
cuando uno está haciendo una sanación, ve que la persona, aunque no le haya
dicho ni una palabra, empieza a llorar y a sacar su resentimiento, y luego
siente una sensación de paz, que no es mi paz, es su paz, es la paz de Cristo
que también habita en la persona que está siendo sanada. La paz está ahí, ha
estado siempre ahí, es parte de nuestra esencia, se trata simplemente de quitar
todos aquellos apegos, aversiones, sentimientos, separatismos, toda aquella
capa de ignorancia, para que la paz se revele tal cual es, y cuando la paz se
revela, germina el amor, y cuando germina el amor la sanación es posible,
aunque lo que tenga sea un cáncer, o un lupus.
Pero
no te culpes si no lo logras, porque tú participas también en los problemas
genéticos de la herencia, de la humanidad como grupo. Esto no es para creerse
superman, uno puede ser muy orgulloso y decirse "estoy triste porque no me
curé el cáncer", eso no es un fracaso, el cáncer es un maestro, a veces
aprendemos la lección en una ocasión, otras veces necesitamos diez oportunidades,
y otras necesitamos cien vidas tal vez, pero lo importante es aprender la
lección.
Uno
no aprende medicina de un día para otro, hay lecciones supremamente complicadas
y difíciles.
También
nos diplomamos o nos especializamos en el alma, cuanto más grande sea el
desafío, más grande es la oportunidad de crecimiento. Yo solo les he puesto un
ejemplo de cómo podemos retomar nuestras emociones, identificar nuestras
emociones, aceptarlas, no seguir huyendo de ellas, y así poder transmutarlas.
Pero
una vez que sentimos la emoción, hay una pregunta fundamental ¿cuál es la
lección que hay debajo de esta emoción negativa? ¿Cuál era el mensaje, qué me
quería decir esta actitud y esta enfermedad? Cuando yo no digo NO, en la vida,
termino resentido y con ira, pero la ira no es el problema, la ira me está
diciendo que hay que aprender a reafirmarme diciendo NO.
La
ira es la mejor estrategia de autoafirmación. Cuando yo manifiesto la ira y la
transmuto, esa ira se vuelve sanadora, es lo mejor de mi fuerza, mi ira barre y
limpia la casa y hace las cosas más rápidamente, ustedes han visto a un ama de
casa que en su ira revolotea y el almuerzo está hecho a las diez de la mañana.
Yo
sabía cuando mi mamá estaba iracunda, porque a las diez de la mañana mi casa
estaba como un espejo. Es así, la ira es una forma de energía que se puede
transmutar físicamente, el hecho de que la transmutemos físicamente, no
resuelve la fuente de la ira, la fuente de la ira es la necesidad de
autoafirmarse, y la necesidad de autoafirmarse es la necesidad de renunciar a
la falsa complacencia.
Crecer
espiritualmente no es decirle que sí a todo el mundo. El crecimiento espiritual
no tiene nada que ver con la bobada, perdónenme la expresión, pero ser
espiritual no es ser bobo, y ser tolerante no es ser bobo, la tolerancia no
excluye la autoafirmación.
La
autoafirmación es condición del crecimiento espiritual. Así que yo tengo que
descubrir la lección, debajo del evento negativo, porque el evento negativo no
es sino la apariencia, la sombra. Pero esa sombra cuando la quito abre una
puerta luz, una lección que yo puedo aprender en mi vida."
Dr.
Jorge Carvajal Posada
Hoy os dejo sin música... en ese silencio productivo en el que sobra cualquier palabra...
Hasta pronto, amig@s, y muchas gracias por visitarme y comentar!!!
Hola Joy! Acabo de ver este último post de esos puntos de libro y te escribo para felicitarte. Te quedan muy bien y si encima has disfrutado haciéndolos...qué mas quieres!
ResponderEliminarHe pasado unos días de viaje y luego vuelta a ir a Madrid por un tema familiar grave. Afortunadamente todo ha tenido un buen final. He estado bastante apartado de los comentarios de los blogs.
Un fuerte abrazo.
Muy bonitos, saludos
ResponderEliminarVaya, querido Joshemari... siento el sustillo de tu familiar y me alegro muchísimo de su recuperación!
ResponderEliminarTe agradezco mucho que te hayas pasado por aquí a felicitarme! Qué bien que te gusten los puntos :)
Yo también me encuentro bastante apartada por falta de tiempo... no podemos estar a todo!!! ... y eso que ayer mismo pensaba en ti pues tenía en mis manos un cuadernillo de dibujos de Barcelona, y creo que te lo voy a guardar... a ver si nos vemos de una vez un ratillo, ahora que viene el buen tiempo!
Bueno, amigo, te repito mi agradecimiento y un abrazo enorme!!!
Marrouch, muchas gracias y todo un honor tu visita y tu comentario, de verdad!
Creo que iré por tu tierra y sería genial coincidir con alguna de tus fantásticas exposiciones!
Un abrazo